NUESTRA HISTORIA

En 1978 abrió sus puertas el Jardín Escuela Nuevos Horizontes con unos pocos niños y dos maestros: Luis Ojeda Mora y Teresa León de Ojeda. Al paso de cada año se sumaban mas estudiantes, razón por la cual en 1988 se inauguró la sección secundaria bajo el nombre de Colegio Federico González Suárez. En enero de 1994 se incorporaba la primera promoción de bachilleres técnicos y en ciencias. 

Atendiendo a nuevas normativas, en el año 2012 se fusionan el jardín, la escuela y el colegio como Unidad Educativa Federico González Suárez. El respaldo y la aprobación de nuestros conciudadanos nos ha permitido cumplir 41 años de fructifera labor ininterrumpida, pudiendo hasta la fecha incorporar 25 promociones de bachilleres.

Este largo camino recorrido esta sembrado de triunfos, de alegrías y de satisfacciones, como cuando vemos a nuestros estudiantes lograr sus metas y retribuir a su comunidad lo que han recibido: amor, educación y cuidado.

 

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Misión

Somos una institución que busca brindar educación aplicando los principios del eclecticismo pedagógico para una formación que promueva el cuidado ambiental, la justicia, innovación y solidaridad a fin de contribuir en la trasformación de la sociedad a nivel local, regional y nacional.

Visión

Ser el principal referente educativo en el cantón Durán, a través, de una formación científica y humanística fundamentada en los valores humanos y el respeto a la naturaleza; a fin de formar estudiantes críticos, reflexivos, justos, innovadores y solidarios.

Valores

 

  • RESPETO: Que permite al hombre reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos de la sociedad.

  • RESPONSABILIDAD: Signo de madurez, ya que cumplir una obligación a pesar que pueda no ser agradable implica esfuerzo. Es el valor gracias al cual podemos convivir en sociedad de una manera pacífica y equitativa. La responsabilidad en su nivel más elemental es cumplir con lo que se ha comprometido, o la ley hará que se cumpla. Sin embargo hay una responsabilidad mucho más sutil que perseguimos, que es la del plano moral.

     

    HONESTIDAD: Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y lo que se hace, conducta que se observa hacia los demás y se exige a cada quien lo que es debido. El valor de la honestidad es visible en cada acción que se realiza. Cuando existe honestidad y limpieza en lo que se hace, hay cercanía y cariño; sin estos principios la sociedad no puede funcionar, esto significa nunca hacer un mal uso de lo que se nos confía.

     

    PUNTUALIDAD: El valor que se construye por el esfuerzo de estar a tiempo en el lugar adecuado. El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente por entregar.

     

    SOLIDARIDAD: Es la capacidad del ser humano para sentir empatía por otra persona y ayudarla en los momentos difíciles, es un sentimiento de unidad en el que se buscan metas e intereses comunes. La solidaridad permite el desarrollo de las familias y comunidades, al generar un sentimiento de superación grupal, por efecto de este valor ético, las personas luchan por una meta en común, permitiendo superarse de manera personal así como de manera comunitaria.